desconfigurada

es como reiniciar cada día las funciones rutinarias sin saber qué sigue o cómo sigue, es estar perdida con el mapa en la mano. subirse a un mundo en el que estás obligada a girar con él y cualquier tropezón es caída, donde las cicatrices no las cura el tiempo... lo que pasa es que el tiempo está demasiado ocupado en pasar rápido, en difuminarse, en diluirse en tu café de la mañana. son destellos de minutos en los que revolvés una vida buscando en que momento te perdiste y ahí de nuevo estás perdiendo, porque el reloj corre biológicamente a medida que pestañeás o simplemente respirás.

tu cuerpo, el encargado de comunicar lo que vas dejando a tu paso; pero claro, como no saberlo si lo ves a flor de piel. de repente estás acá mirándote al espejo, qué ves, que transmitís, qué viste o qué no querés ver. por mi parte prefiero taparme el ojo derecho y el izquierdo dejarlo entre abierto, es decir, podemos distorsionar lo que queremos y no queremos ver/admitir/transmitir. una forma inocente de mentirle al mundo, al tiempo y mentirnos, valga entonces una inmadurez (quizás) como ésta, valga entonces taparse los oídos para no escuchar tanta contaminación acústica alrededor... todo gira más rápido y yo me quedo atrás, con pasos lentos y confundidos, mintiendo (siempre inocente, valga también una justificación a cosas que están mal). y de tantas consideraciones que valen en la vida, voy tropezando y perdiendo.

escupir palabras al viento, como si a alguien le interesara realmente lo que lee, pérdida de tiempo. que irónico, ¿no?
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mi último texto lo escribí el 7.4.08 y hoy es 4.7.08
las coincidencias son traumáticas.